CYCLE: TECNICA Por: Diego Becerra

PARA CABALGAR SE NECESITA UN CABALLO

Existen diferentes modalidades deportivas en ciclismo, entre ellas encontramos: ruta, pista, ciclocross, bicicross y ciclismo de montaña. La bicicleta como elemento indispensable en este deporte ha tenido adaptaciones y modificaciones en cada modalidad para buscar el mejor rendimiento posible sin sobrepasar el límite del reglamento que le da soporte a estas mismas. Ademas, la evolución de las “all terrain bike” ha seguido su camino desde su gran debut mundial en la década de los noventa, y con el surgimiento de sub modalidades dentro del ciclo montañismo, la bicicleta de montaña ha presentado grandes modificaciones en búsqueda de mayor eficiencia competitiva en el cross country, all mountain, enduro, downhill, four cross, cross country eliminator y maratón.

Esta máquina, una extensión del cuerpo de los ciclistas que les permite rodar sobre cualquier terreno como si volaran, debe ser elegida con sumo cuidado por quien va a practicar este deporte. Se debe tener en cuenta para esta elección, no solo la modalidad en la cual se desea incursionar, sino aspectos tales como: las medidas corporales del atleta, el tipo de conducción, las características más predominantes en los escenarios donde se entrenará y se competirá en la temporada, entre otros.

Para los que desean iniciar un proceso deportivo serio, existe un aspecto que será común para todos. La bicicleta será una de las inversiones más altas que se llegará a hacer, posiblemente comparable con la de la adquisición de un vehículo. Y aunque para muchos puede llegar a ser descabellada la idea, para quienes se encuentran inmersos en el mundo del ciclismo desde hace un tiempo largo, saben que aparte de la adquisición de una vivienda, la bicicleta es una de las compras más importantes y gratificantes que se puede hacer en la vida. Así que el primer aspecto a indicar sobre esta decisión, es justamente contemplar la idea de que se debe invertir el mayor recurso económico posible para lograr adquirir componentes que aseguren la durabilidad, la seguridad en cada rodada, la eficiencia y la posibilidad de hacer de cada pedalazo una experiencia inigualable. Existen actualmente miles de ofertas en internet que parecen a primera vista opciones ideales, pero realmente lo más aconsejable es acudir a una tienda especializada para recibir la asesoría profesional pertinente en cuanto a la bicicleta adecuada, mejoras y modificaciones posibles de la misma, equipamiento deportivo adicional, garantía sobre la compra y respaldo post venta. Puede que la compra sea más costosa comparado con plataformas virtuales, pero la experiencia y asesoría personalizada compensarán con creces la diferencia en el valor, ya que elegir correctamente elementos clave como el sillín, el manubrio o las zapatillas serán determinantes a la hora de lograr la mejor posición y el mejor rendimiento sobre la bici y su elección va muy ligada a las medidas corporales de cada atleta.

Refiriéndome puntualmente al ciclismo de montaña, la selección de la bicicleta tiende a tener siempre una primer pregunta fundamental, ¿rígida o doble suspensión? Para poder responder esta pregunta, debemos retroceder en el tiempo y aclarar que en los inicios del ciclismo de montaña, todas las bicicletas eran rígidas, por lo cual no habían muchas opciones que contemplar al momento de tomar la decisión de adquirir una bicicleta. A la llegada de los primeros tenedores forntales con suspensión, los practicantes de la modalidad de DH (downhill) acogieron esta evolución de manera inmediata y en corto tiempo todas las bicicletas de montaña hicieron este elemento parte de su estructura fundamental. De la misma manera, al aparecer la suspensión trasera, los practicantes de DH fueron los que han incorporaron de manera más rápida este elemento a sus bicicletas, sin embargo, a medida que los diseños han mejorado y han permitido un menor peso, esta modificación ha empezado a tener una cabida mayor en las modalidades donde el ascenso es parte de su dinámica competitiva, como el cross country.

Las bicicletas rígidas con suspensión delantera son más livianas y más económicas que las bicicletas de doble suspensión que vienen configuradas con los mismos componentes. las fortalezas de estas bicicletas rígidas radican en la capacidad de transmitir mayor potencia al suelo en terrenos limpios y rápidos, y el indudable desempeño que tiene en el ascenso dado su peso. Las bicicletas de doble suspensión por su parte, tienen entre sus fortalezas más destacables, la capacidad de volver los terrenos más suaves y menos maltratadores, mejorar el control en la conducción, permitir mayor firmeza en terrenos sueltos, y mejorar la capacidad de frenado. Todo esto obviamente con un costo que está materializado en el peso, la complejidad del sistema de suspensión, el valor de la bicicleta, y, la perdida de potencia y disminución de rendimiento en algunos terrenos puntualmente.

Las bicicletas rígidas y de doble suspensión de las que hemos hablado son solamente dos grandes familias de las cuales se desprenden varios modelos que han sido agrupados por los grandes fabricantes en diferentes categorías que obedecen a un orden que va desde las que presentan una mayor eficiencia de pedaleo (mejor desempeño en ascenso, eficiente en distancias largas, menor peso) a las que presentan un mejor manejo del terreno (desempeño en terreno áspero, saltabilidad, mayor peso). De acuerdo a este orden las categorías son: las rígidas, las doble suspensión de cross country, las doble suspensión de trail, las all mountain, las de enduro y las de descenso (DH). Cada una de ellas tiene fortalezas y limitaciones dependiendo desde que perspectiva sea analizado su desempeño, por eso será determinante la frecuencia de uso, las condiciones del terreno que más prevalecerán en la práctica, el estilo de conducción y el nivel técnico del atleta, para orientar la búsqueda entre las categorías anteriormente dichas.

El tamaño de la rueda es un segundo dilema muy común entre los practicantes de ciclo montañismo a la hora de adquirir por primera vez una bicicleta o renovar la que tienen. Con la entrada al mercado de las ruedas con diámetro de rin 29” y las ruedas rin 27,5”, las ruedas rin 26” han sido rezagadas siendo en mi concepto interesantes para los atletas infantiles en procesos de formación. Centrándonos, entonces en los dos tamaños ahora predominantes (27,5” y 29”), nuevamente el tamaño de la rueda dependerá en gran medida de lo que se esté buscando en la bicicleta y el tipo de terreno de preferencia.

Si hablamos de aceleración, las 27,5” aceleran más rápido, debido principalmente a la distribución del peso de la rueda. Las ruedas más grandes distribuyen el peso de los radios, las llantas y los neumáticos más lejos del centro de la rueda, lo que resulta en una mayor masa giratoria y por ende una aceleración más lenta (cuando se reduce la masa rotativa de un objeto rodante, rodara más rápido y con más facilidad). Sin embargo, aunque las 29” toman más tiempo para acelerar, al alcanzar la velocidad máxima son más eficientes a la hora de buscar mantenerla por un tiempo largo. Estos conceptos pueden traducirse si hablamos de sensaciones en la conducción, en que las 27,5” generan en la bicicleta una sensación ágil y receptiva, mientras que las 29” tienden a dar la sensación de falta de respuesta en esos primeros segundos de aceleración.

Un segundo punto para comparar entre los tamaños de las ruedas, es la tracción. Característica que las 29” por mayor área de superficie deberían de superar con creces a las 27,5”, no obstante, se ha comprobado que las 27,5” proporcionan una muy buena tracción y son eficientes para la mayoría de los propósitos, teniendo solo limitaciones en cuanto al agarre sobre rocas de un tamaño considerable y raíces, en donde las 29” parecen ser más eficaces.

Como tercer aspecto comparativo podríamos citar el ángulo de ataque de cada rueda, entendiendo como que es el ángulo formado cuando la rueda hace contacto sobre el piso con un objeto cuadrado. Un menor ángulo es mejor porque la rueda puede rodar más fácilmente sobre el objeto. En este aspecto, las ruedas 29” tienen un ángulo de ataque un poco menor al de las ruedas 27,5” lo que las hace mejores para desempeñarse por ejemplo sobre raíces, troncos y rocas que se encuentre en el camino.

El último aspecto en este comparativo de tamaños delas ruedas es la maniobrabilidad, Una bicicleta con rin 29” es más flexible debido al alargamiento del cuadro que viene con el tamaño de rueda más grande. Esto puede dar como resultado una bicicleta que se siente más difícil de manejar en giros cerrados, en los cuales la 27,5” retiene gran parte de la sensación ágil del tamaño original de la 26”, mientras mantienen muchos de los beneficios que vienen con una rueda más grande. A pesar de eso, si hablamos del paso sobre obstáculos debo decir que las 29” pierden menos velocidad, debido al ángulo de ataque, lo cual hará posible trazar líneas más rectas pasando por encima de los obstáculos en vez de intentar maniobrar rápidamente para esquivar los mismos.

Luego de haber definido el tipo de bicicleta ideal de acuerdo a la práctica que se desea desarrollar y escoger el tamaño de rueda ideal acudiendo también al mismo raciocinio, llega la hora de seleccionar la talla ideal de marco y ajustar las medidas de la bicicleta a las dimensiones corporales del atleta. Para este paso, hablaré del bike fitting o estudio biomecánico aplicado al ciclismo.

El estudio biomecánico aplicado al ciclismo es un conjunto de acciones que tienen como objeto el buscar un acoplamiento de la bicicleta al ciclista, buscando así una situación de confort y eficiencia maxima. Para ello se tiene en cuenta las potencialidades o limitaciones del deportista y con base en esto, se modifica las métricas de la bicicleta para lograr patrones de movimiento óptimos. Para que exista un fitting eficaz la elección de la talla del cuadro de la bicicleta es sumamente importante, ya que la bicicleta debe adaptarse al ciclista y el ciclista lo menos posible a la bicicleta. Para tal propósito, la guia debe venir del stack y el reach, que actualmente están sustituyendo a las medidas clásicas de longitud efectiva del tubo horizontal y altura vertical del tubo. El stack viene a ser la altura del cuadro y el reach el retroceso. Dichas medidas nacen con objeto de dar cobertura a las variaciones que puede sufrir un cuadro debido al sloping o a la altura del frente de dirección. Así pues, una talla M de una marca no tiene por qué parecerse en absoluto a una talla M de otra. En este link es posible consultar el reach y el stack que es el primer paso a la hora de seleccionar o por lo menos aproximar en un gran porcentaje a la talla ideal del marco https://custom4.us/new/stack-reach/.

Luego de haber logrado escoger la talla ideal, es posible desarrollar de manera óptima del estudio biomecánico, el cual tendrá como objetivos principales: confort sobre la bicicleta, eficacia mecánica, eficiencia energética y la prevención de lesiones. El fitting tendrá una parte previa, en donde se llevará a cabo una exploración inicial con el objeto de poder conocer las características antropométricas del ciclista y determinar qué puede hacer, qué no, y qué condicionantes se tendrán a la hora de adoptar una posición u otra. Ese estudio incluirá: la valoración del rango de movimiento, la búsqueda de dismetrías y/o rotaciones y la valoración podal. Luego de ello, la biomecánica entrará a jugar un papel importante desde el punto de vista ergonómicopara ajustar el posicionamiento sobre la bicicleta de métodos estáticos (goniometría manual: toma de ángulos de manera manual) o dinámicos (grabación en 2D, grabación en 3D, presiones en pies y sillín, acelerómetro, EMG), los cuales tienen sus pro y sus contras, pero que en sinergia permiten obtener una información valiosa para ser efectivos al realizar el estudio.

Escoger de manera consciente la bicicleta ideal de acuerdo a los criterios que he expuesto y ajustarla de acuerdo a las potencialidades o limitaciones del deportista, son el primer paso para poder iniciar un proceso desde el enfoque técnico. Para desarrollar estos dos aspectos es importante acudir a profesionales que tengan el conocimiento y las herramientas necesarias para lograrlo, recuerden la economía en algunos aspectos no compensará las lesiones o malas experiencias en el desarrollo de la práctica de ciclismo.