CYCLE: Psicología

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CYCLE: Psicología

CYCLE: PSICOLOGIA  Por: Diego Becerra

 LA METAFORA DE ORO 

Cuando hablamos de psicología en el día a día, pocas personas objetan lo importante que es, y el poder de la mente en su papel determinante para perder o ganar. Muchas personas en sus análisis competitivos atañen a los poderes estratosféricos mentales de algunos atletas la capacidad de poder rematar de manera espectacular un alto de montaña, con frases coloquiales como “es un duro de cabeza” o “tiene una mentalidad muy fuerte”. Algunos otros, es común oír decir cada vez que un ciclista pierde una carrera o no obtiene un buen resultado que “le falló la cabeza” o “no tiene mentalidad de campeón”. Entonces la pregunta clave es ¿qué es mente?, además, ¿por qué la asociamos con la cabeza? ¿es culpable el cerebro en estas acusaciones?. Justamente estas son las primeras preguntas que deberemos resolver antes de poder comprender la psicología y la dinámica de esta ciencia con el deporte. 

Para iniciar propongo que cada uno tome un tiempo para responder la pregunta ¿Qué es psicología? tratando de meter todos los matices posibles. Es importante ser intrépidos y aterrizar la búsqueda en un contexto deportivo y escudriñar la respuesta que más se acomode a nuestra realidad, para que desde allí inicie la formación del concepto que aquí se construirá.

fpsico4Suponiendo que cada uno hizo el ejercicio, definiré Psicología, inicialmente fragmentando la palabra y observando su composición. Del griego clásicoψυχή, transliteradopsykhé, psique, alma”, “actividad mental, y λογία, logía, “tratado” o “estudio”, psicología se podría definir como:  el estudio de la actividad mental, ó en otras palabras el estudio de la mente. Llevándonos nuevamente a la pregunta, ¿Qué es mente? Por lo general lo asociamos con el cerebro, cada vez que hablamos de psicología o procesos mentales, es normal tocarnos la cabeza e indicar que el cerebro es el hogar indiscutible de la mente. En la edad media se creía que el poder, el vigor y la energía se encontraban ubicados en el corazón de todo ser humano, y si bien, no estaba del todo mal la hipótesis, ya que todos sabemos que, si este deja de palpitar el vigor, la energía y el poder se pierden, también se sabe que, si se diseca un corazón, encontraríamos músculos y sangre. De este razonamiento se entiende que aun en muchos aspectos tendemos a creer que una manifestación de un concepto y la forma metafórica de decirlo es la realidad. La biología nos indica que todos los seres tienen vida, sin embargo, si diseccionamos un cuerpo no encontraremos puntualmente a la vida en algún lugar de éste. En biomecánica también hablamos del concepto de centro de gravedad, y aunque sabemos que todos los seres humanos lo tienen, que más o menos se encuentra estando de pie a la altura del ombligo, si examinamos un cuerpo y buscamos ese centro de gravedad, nunca encontraremos un órgano, tejido u objeto, que nos permita corroborar que es tangible. Entonces, aunque a manera didáctica funcione para dar una explicación intentar ubicar el centro de gravedad o la mente, esto interfiere o vuelve incorrecta la interpretación del mismo concepto. Si está claro que la vida no la encontraremos exactamente en un órgano, o que el centro de gravedad no lo encontraremos en el abdomen de ningún humano, debemos comprender que, para explicar la mente, no haremos mucho estudiando el cerebro, tal como John Eccles y Karl Popper lograron identificar aun con posturas distintas. Por eso, cuando definimos psicología y la definimos como el estudio de la mente, pero caemos víctimas de la metáfora de asociar mente con cerebro, buscamos los procesos mentales en el cerebro, y desde allí las interpretaciones nos harán errar a la hora de actuar como atletas o como entrenadores. 

fpsico1En el deporte son numerosos los estudios de psicología explicando estructuras cerebrales y esto puede ser una equivocación desde la construcción conceptual explicada más arriba. Por ejemplo, Nino Schurter es un gran atleta, no solo física sino mentalmente hablando, pero investigar su cerebro para analizar sus procesos mentales, es como anteriormente se expuso, estudiar la composición de un cuerpo para encontrar el centro de gravedad, o, analizar el corazón, para estudiar el amor y el vigor. Desde este punto de vista se cae víctima de la metáfora. La ciencia se encarga de explicar hechos y estos deben estar basados en un método científico, lógicamente en el cerebro y su funcionamiento hay un porcentaje de las respuestas, pero entendiendo el funcionamiento del mismo como una variable dependiente, así como lo es la frecuencia cardiaca, o  la frecuencia respiratoria, en temáticas como la ansiedad, en donde estas dan indicios si una persona está más o menos activada, y deben ser interpretadas  como manifestaciones de la ansiedad mas no como la ansiedad misma. Así entonces, la psicología estudia la mente, pero esta definición se debe tomar como el estudio de las asociaciones que hacemos en las cuatro dimensiones de la naturaleza para ajustarnos a ellas, las cuales son la física, biológica, psicológica y social. Todas ellas implícitas en la actividad propia del ciclismo, y por lo tanto necesario analizarlas para entender como nos ajustamos y como optimizar estos mismos ajustes. Más adelante, a medida que desarrollemos esta temática, hablaremos de los elementos claves de asociación para entender esos ajustes: el condicionamiento, como elemento clave de la asociación psicobiologica; la percepción, como elemento clave de la asociación Psicofisica; y el entendimiento, como elemento clave de la asociación Psicosocial. 

Teniendo un poco más claro la definición de psicología y mente me gustaría en esta apertura de eje también dejar claro el alcance mismo del aspecto mental en el rendimiento. Muchos ciclistas, especialmente los que hasta ahora están iniciando en este deporte, comparten el enfoque de que por medio de la psicología o teniendo “una mente dura” es posible hacer milagros o hacer magia: “¡la mente lo logra todo, los limites no existen!”. No hay nada más falso que esto, si bien influye bastante en el rendimiento, si no estamos entrenados, un nivel de motivación alto nos permitirá terminar una competencia, pero indudablemente la motivación no hará que mantengamos durante horas más vatiaje del que las piernas puedan desarrollar, o en palabras menos técnicas, poder mantener un paso mayor de lo que las piernas puedan lograr. Teóricamente el limite posible de rendimiento deportivo no es mental, es metabólico, y será la capacidad de nuestro organismo la que determinará la velocidad máxima a la cual podremos desarrollar el recorrido propuesto en un evento o en una sesión de entrenamiento. Sin embargo, pocas veces logramos rodar en nuestros límites metabólicos. Esto se debe a que hay más factores psicológicos que intervienen en el rendimiento, algunos de estos, muy comunes tienen que ver con la ansiedad y la motivación. Por ejemplo, existen muchos ciclistas que en el entrenamiento logran mejor rendimiento que en la competencia, y que pareciera que solo buscaran romper sus registros en las sesiones de entrenamiento para demostrar que tan lejos están de ellos en las competencias. Gran parte de la explicación a esto nos lo puede dar la psicología, recordemos que los pensamientos y emociones siempre tienen un impacto físico.

fpsico6Un ciclista que llega a un evento con miedo a causar una mala impresión o no estar a la altura de las expectativas de sus amigos o familiares, no solo estará haciendo que este miedo se refleje en un estado de ánimo, sino que también genere efectos en el cuerpo. Fisiológicamente, la ansiedad hace que el cuerpo produzca una de las familias de las hormonas llamadas catecolaminas, la adrenalina, la cual causará que al mismo vatiaje (paso de carrera) exista una aceleración del ritmo cardiaco, o un consumo de glucógeno hepático y muscular (insumo energético) más rápido, lo que podría hacernos disminuir el rendimiento de manera considerable. Otro aspecto conocido como “sufrimiento” o “capacidad de sufrir” es también relevante a la hora de llegar a nuestro limite metabólico. Esa capacidad de tolerar la fatiga y dolor muscular, va muy ligada a la motivación y al contrario de lo que se piensa, no es innata, sino que se logra conseguir por medio de la adición del entrenamiento psicológico al físico. Como podemos ver, la psicología tiene un alcance muy valioso en el deporte, y a la vez, tiene sobre el rendimiento las limitantes propias de la fisiología. Eso nos debe invitar a aprovechar al máximo ese campo muchas veces inexplorado en nuestros hábitos diarios como ciclistas, que seguramente nos hará mucho más fuertes, así sepamos que no precisamente seremos “fuertes de cabeza”. 

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