Cycle. Nutrición 5, Competir y rendir a nivel nutricional
En la última columna sobre nutrición hemos finalizado la temática relacionada con los nutrientes (macro y micro) y sus indicaciones de ingesta diaria. En esta columna abriremos una nueva temática, la cual es, la nutrición aplicada a la competencia.
Cycle: Nutrición
Por Diego Becerra
COMPETIR Y RENDIR A NIVEL NUTRICIONAL
Para iniciar, recordemos que lo primero que siempre se tiene que tener en cuenta es que las metas y necesidades nutricionales no son estáticas. Como he mencionado la preparación deportiva, si es que obedece a una planificación, tendrá variaciones a través del tiempo en los componentes de la carga (volumen, intensidad y densidad, entre otros) y esto hace, evidentemente, que exista la necesidad de una nutrición periodizada, prestando importancia a las metas nutricionales generales, así como a las necesidades de cada sesión diaria de entrenamiento, que pueden ser de un nivel menor en caso de entrenamientos “suaves” o de un nivel relevante si son sesiones de “alta calidad”. Lo segundo que no se debe olvidar, es que los planes nutricionales deben ser personalizados teniendo en cuenta la caracterización de los eventos competitivos a los que se asistirá, las metas en rendimiento, las preferencias alimentarias, y la respuesta del atleta a diferentes estrategias nutricionales.
Ahora bien, recordemos que las estrategias nutricionales tienen dos orientaciones: la primera hacia el entrenamiento, la segunda hacia la competencia. La orientación de las estrategias nutricionales hacia el entrenamiento buscará adaptar el cuerpo para que desarrolle eficiencia metabólica y flexibilidad. Por el otro lado, la orientación de las estrategias nutricionales competitivas buscará satisfacer las demandas energéticas de los eventos competitivos, en este sentido el consumo de energía en relación al costo energético del ejercicio, es el pilar para la salud y el éxito de las estrategias nutricionales, además de sostener la función cognitiva.
La nutrición a nivel competitivo entonces, se podría definir como aquellas estrategias implementadas antes, durante y después de los periodos de competencia. Estas estrategias deben tener una serie de objetivos, que a continuación enunciaré:
- •Apoyar y promover el rendimiento óptimo. Con el fin de prevenir que factores relacionados con la deficiencia nutricional puedan provocar fatiga y afectar el rendimiento a lo largo del evento deportivo o al final del mismo. Entre estos factores se pueden mencionar la deshidratación, desequilibrio electrolítico, agotamiento del glucógeno, hipoglucemia, malestar e incomodidad gastrointestinal y alteraciones en el equilibrio acido-base en sangre (por diarreas, ayunos prolongados, entre otros). La óptima nutrición deportiva puede reducir o retrasar la aparición de estos factores.
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•Aumentar o remplazar los principales combustibles y sustratos para el ejercicio para que el cuerpo logre nuevamente un equilibrio después de competir.
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•Corregir los efectos de otras actividades realizadas por el atleta durante la preparación para un evento competitivo, por ejemplo, la deshidratación o alimentación restrictiva implementada para cumplir con el peso requerido o deseado.
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•Lograr comodidad intestinal durante el evento, evitando la sensación de hambre o de incomodidad que pueda reducir directamente el rendimiento físico.
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•Favorecer la buena salud y lograr una mayor adaptación al esfuerzo, particularmente en los atletas que afrontan eventos que abarcan días o semanas.
Luego de poner en contexto la nutrición competitiva y reforzar su importancia con los objetivos que enmarcan su aporte a nivel competitivo, también cabe indicar que las estrategias nutricionales a este nivel siempre buscarán satisfacer las necesidades antes, durante y después de la competencia, y que para poder lograrlo dependerán de varios factores, entre estos:
- •Características del evento: en el caso del ciclismo, la modalidad en la que se competirá, el tiempo proyectado de competencia, los momentos proyectados de mayor intensidad, condiciones del terreno (gran dificultad técnica), la hora prevista de salida, los tiempos de desplazamiento hacia el escenario competitivo, entre otros, condicionarán de manera directa los componentes de las estrategias nutricionales.
- •Reglamento y acceso a la asistencia nutricional: cada modalidad deportiva obedece a unas reglas competitivas, en donde muchas veces las zonas de asistencia nutricional estan también reglamentadas, teniendo que ser obligatorio adecuar las estrategias de alimentación a estos condicionantes.
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•El medio ambiente: las condiciones geográficas y climáticas del lugar donde se compite marcarán unas necesidades específicas para el atleta, y estas deberán contemplarse en mínimo dos o tres escenarios posibles de acuerdo al comportamiento del clima en los últimos 8 días al evento.
- •Los efectos de arrastre de las sesiones precompetitivas: el tappering (baja de cargas) condicionará las necesidades puntuales a nivel nutricional, a mi modo de ver es en las semanas que antecede a la competencia en donde el rol de la nutrición a nivel competitivo merece una mayor importancia. Es muy común que la preocupación de planificar estrategias nutricionales enfocadas a lograr la mejor forma competitiva del atleta, solo se presenten los dos días previos a la competencia, siendo lógico que los déficits crónicos en este aspecto no lograrán suplirse el día del evento o vísperas a este. Es en este ámbito donde el consumo de alimentos y suplementos deportivos puede ser más valioso, ya que los productos bien formulados a menudo pueden aportar una forma concreta de suplemento nutricional para satisfacer las necesidades de nutrientes especializados.
- •El apetito, las respuestas y preferencias individuales: la ansiedad precompetitiva, puede generar inapetencia, haciendo que las estrategias a nivel nutricional no puedan ser llevadas a cabo, o que aparezcan situaciones no planificadas. Por otro lado, los hábitos gastronómicos condicionarán en un alto porcentaje los elementos que conforman las estrategias nutricionales, las cantidades a ingerir, y los momentos de las mismas.
Es importante aclarar, que las soluciones nutricionales a nivel competitivo, requieren no solo de una implementación a la hora de competir, sino que es necesario generar ensayos de las mismas en sesiones de entrenamiento con el proposito de: corregir errores, mejorar protocolos, o habituar al atleta al uso de estrategias nutricionales en contextos competitivos. El conocimiento sobre alimentos, la creatividad y la experiencia práctica del profesional a cargo, siempre serán la clave para lograrlo.
Puesto en contexto la importancia, los objetivos y los factores que condicionan esta nueva temática a tratar en el eje de nutrición de esta columna, me gustaría compartir con ustedes los subtemas que trataremos, con el fin de invitarlos a sugerir temáticas no contempladas o desarrollar preguntas pertinentes a los temas a tratar.
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•Hidratación: en este subtema definiré el concepto de equilibrio hidroelectrolítico y plantearé indicaciones para antes, durante y después de competencia, de acuerdo a las ultimas posturas de diferentes organismos referentes a nivel nutricional en el mundo.
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•Ingesta de carbohidratos: en este subtema recordaré la importancia de los carbohidratos a nivel de rendimiento deportivo, definiré el concepto de reservas de glucógeno muscular y plantaré indicaciones para su ingesta antes, durante y después de competencia.
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•Ingesta de proteínas: en este subtema hablaré de la importancia de las proteínas a nivel competitivo, antes y durante el evento competitivo en algunos escenarios, y su valor a nivel estratégico post competencia.
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•Suplementos y ayudas ergogenicas nutricionales: el proposito de este subtema, será desmitificar practicas asociadas a la implementación de suplementos nutricionales y a la vez, orientar en el uso de algunas de estas ayudas.